Mientras el consumo del cine se encuentra en etapa de cambio y transición, las maneras de hacerlo siguen siendo, en su mayoría, las mismas. La distribución de las películas hace que nosotros, como espectadores, podamos viajar a diferentes partes del mundo y conocer nuevos lugares y culturas. Sin embargo, las historias siguen teniendo un núcleo en común: las emociones humanas. De ahí, las conexiones que se puedan hacer con la enorme diversidad de relatos son el termómetro ideal para encontrar validez en cada película que cuenta su historia de manera específica. Pero son las imágenes mismas las que cuentan algo más allá de la historia principal; aquellas imágenes que permanecen en la memoria y refuerzan el sentimiento de la escena y del encuadre. Para la lista de este año, se toma en cuenta la amalgama de todo lo bueno que ofrece el cine, sobre todo, en términos del poder de las imágenes particulares, propias del lenguaje cinematográfico.

Según Variaciones Pop, las mejores películas del 2022.

Menciones honoríficas: Good Luck to you, Leo Grande, Bones and All, The Black Phone, Amsterdam, Drive My Car

10. Barbarian

El encuentro de dos personas desconocidas, en las circunstancias más aleatorias, inesperadas y convenientes para una película, da paso a la película de terror más interesante del año. No solo por el desarrollo curioso de su historia, sino por las diferentes capas de significación que alimentan la historia principal. Mientras Barbarian cuenta su historia con economía y humor negro, el espectador se asusta y deja que cada momento de tensión mantenga excelente ritmo e interés por lo próximo que vaya a suceder (especialmente durante su genial primera hora). Se discutió en el podcast Segundas impresiones: episodio aquí.

Barbarian, 2022.

9. Nope

En términos de construir comentarios y significaciones dentro de su cine, Jordan Peele se lleva el premio por construir imágenes que no siempre tienen un sentido aparente, o siquiera concreto. Es verdad que podría contar un poco más de historia antes de ser solamente conceptos ocultos y profundos, pero eso no le quita que siempre es un deleite ver relatos originales con un cuidado y pulido ojo por lo visual. El juego de Nope, dentro de su género aparente de ciencia ficción, va desde la geometría al peligroso acto de domesticar a los seres vivos salvajes, pasando por el terror a lo desconocido, para llegar hasta la domesticación del espectáculo (¿se notan las yuxtaposiciones?).

Nope, 2022.

8. RRR

En cine, una de las tareas más difíciles de conseguir es la mezcla de géneros. Mal hecha, puede sentirse forzada o fuera de enfoque. En RRR (Rise, Roar, Revolt) conviven casi todos los géneros, en el conjunto más espectacular, extravagante y exagerado posible. Con secuencias de acción filmadas al extremo, con buen sentido del humor y del melodrama, junto a la mejor secuencia de baile del año. No se puede pedir mucho más de un viaje así a la India. Disponible en Netflix.

RRR, Netflix, 2022.

7. Cha Cha Real Smooth

A pesar de su actitud llena de ego y posición como guionista, director y actor principal, Cooper Raiff consigue contar una historia llena de humanismo y sinceridad de la manera más inesperada posible. Lo curioso es que toda la película funciona como una secuencia de acontecimientos de la vida cotidiana, entre altos y bajos que solo suceden durante el metraje. Al llegar al final, la vida de los personajes podría continuar unas dos horas más, sin que se sienta cansado ni repetitivo. Esa es la mayor virtud de Cha Cha Real Smooth: que transcurre suave y sin contratiempos, pero que envuelve fácilmente, sin necesidad de mucha bulla, solo la sencillez de su argumento y el buen desarrollo que le da. Dakota Johnson se desenvuelve cada vez más como una de las mejores actrices de su generación.

Cooper Raiff en Cha Cha Real Smooth, AppleTV+, 2022.

6. Avatar: The Way of Water

El regreso a Pandora está lleno de tecnología, controversia, colores, desilusiones y las emociones más extremas posibles. Podría no ser el guion más acertado en términos de atar cabos, de explicar cosas o de solucionar sus hilos narrativos, pero Avatar: el camino del agua triunfa en un nivel emocional, como solo James Cameron sabe hacerlo. Más allá de la tecnología para crear imágenes sorprendentes, nada se sostendría igual si no fuera porque los arquetipos de los personajes son efectivos en transmitir el concepto global de una idea interesante. No podía suceder de otra manera: el melodrama de los na’vi nos llega porque la profundidad temática y emocional puede suceder en cualquier lugar del universo: desde la costa más cercana que tengamos, hasta los vastos mares de Pandora.

Avatar: The Way of Water, 2022.

5. Hit The Road

Aquí es cuando la sensibilidad del cine nos permite ser parte de otras culturas que están más cercanas a nuestra realidad de lo que pensamos. Estas son personas que deben sobrevivir, al igual que nosotros, al miedo, a las circunstancias de la vida y a las injusticias de la sociedad, inevitables de enfrentar. Es durante la última increíble escena que Hit the Road consigue transportar al espectador a un mundo sin fronteras y sin barreras del idioma; gracias a la música y la expresividad de las actuaciones, las emociones traspasan la pantalla y nos hace viajar al Irán del filme, pero con las sensaciones universales, latentes en cada escena que transcurre.

Hit the Road, 2021.

4. Ambulance

Otro ejemplo de magnificencia visual y las nuevas maneras de abordar el cine de acción: la imponente Ambulancia, del poco respetado Michael Bay. Aquí, gracias a la maquiavélica actuación fantástica de Jake Gyllenhaal y al ojo incansable de Bay, la adrenalina es de nunca acabar. Todo se desencadena por el robo que dos hermanos llevan a cabo y las implicaciones posteriores que ocurren dentro de dicha ambulancia. No ha habido mejor planteamiento de una gran secuencia de acción de dos horas desde la inigualable Mad Max: Fury Road. Ambulance le pisa los talones entre increíble imaginación y creatividad de las imágenes en movimientos y los absurdos más absurdos de su historia. Al final, queda una pequeña lección y moraleja, pero con la butaca del asiento vibrando y con el pulso acelerado. Aunque no me lo crean, vale la pena.

Eiza Gonzalez en Ambulance, 2022.

3. The Good Nurse

De dramas íntimos, con mejor conceptualización y logro sencillo de su puesta en escena, The Good Nurse pasa desapercibida como la inesperada joya que estrena solo en Netflix. Por su tema oscuro y hasta desgastante (basado en nuestra realidad), esta película nunca pierde su sentido de humanidad con la protagonista que descubre al asesino en serie de pacientes de hospitales, sin que nadie se dé cuenta. Al ser, por una parte, una punzante observación del sistema hospitalario de los Estados Unidos, la historia consigue sentirse meramente personal y llena de matices que jamás se le ocurrirían a cualquiera. Con las fantásticas actuaciones de Jessica Chastain y Eddie Redmayne, vale la pena verles desarrollar sus personajes, y agregarle el sentido cinematográfico a un relato crudo de la realidad que golpea y que permite llevar la reflexión más allá de los créditos finales.

Eddie Redmayne, The Good Nurse, 2022.

2. Kimi

Kimi es labor cinematográfica precisa. Kimi es concepto contemporáneo bien estudiado. Kimi es recursos de narración impecablemente utilizados. Kimi es lo moderno y lo clásico en perfecta armonía. Kimi es concentración y aprovechamiento del espacio físico y narrativo. Kimi es tecnología a favor y en contra de los seres humanos. Kimi es atención a los detalles. Kimi es economía del lenguaje. Kimi es maximizar el lenguaje. Kimi es aprovechamiento del tiempo. Kimi es involucramiento temporal, pero con distancia emocional. ¿Es Kimi el futuro del cine? Si así fuera, Kimi es todo lo bueno del pasado y todo lo prometedor del futuro. Kimi está disponible en HBOMax.

Zoë Kravitz en Kimi, HBOMax, 2022.

1. Three Thousand Years of Longing

La humanidad se ha visto, durante los siglos, en la necesidad de contar historias. El habla nos permite expresarnos y desahogarnos ampliamente. Los cuentos nos permiten viajar a mundos más allá del nuestro, y los relatos son los que sostienen el peso de la historia mundial, sea escrita, contada, dibujada o tallada. Luego de los relatos, viene el sentimiento, el que permite que cada momento contado tenga su propia emoción, su propia personalidad, si se quiere. Y de ahí, la permanencia en el tiempo se establecerá cuando rescatamos el relato mismo, los cuentos que otros cuentan, o los que nos contamos a nosotros mismos.// No hay manera de vender o de explicar Three Thousand Years of Longing (con el horrible título en español de Érase una vez un genio). Es extraña, es metafórica, es desordenada, alocada, casi impenetrable. Pero la curiosa sensibilidad del gran George Miller permite que las sensaciones de muchas historias culminen en una más grande, pero que realmente podría ser la más pequeña y más sencilla de todas. El genio de la lámpara cabe en una diminuta botella, pero tiene los poderes de todo un universo. Danzando entre estas metáforas y alegorías de la vida, no hay película que se parezca a esta, está solita en su propio pedestal. Y no hace falta entenderla para poder sentir aquello que logra traspasar la pantalla; esa sensación que pocas veces sucede, pero que se vuelve satisfactoria cuando la encontramos al ver cine, ese que a veces podemos llamar arte.

Idris Elba y Tilda Swinton. THREE THOUSAND YEARS OF LONGING © 2022 Metro-Goldwyn-Mayer Pictures Inc.